A falta de cuatro días para el clásico, remontada en la Champions, con partidazo en la segunda parte con hat trick de Vinicius en modo Balón de Oro. Nada le pone más al madridismo. El Dortmund tuvo la primera parte para tomarse la revancha de la final perdida en Londres hace cuatro meses y medio, pero en la segunda el partido le vino muy grande y el Madrid le pasó por encima tirando de épica, el elemento en el que mejor se mueve como tantas veces ha demostrado en este estadio y en esta su competición fetiche. La derrota hubiera sido un mazazo para a la autoestima de un equipo que ahora mismo parece cogido con alfileres en una temporada en la que el madridismo se las prometía muy felices con el esperado fichaje de Mbappé.