La incapacidad del FC Barcelona para llevar a cabo el, en otros tiempos, trámite de mantener la inscripción de los jugadores Dani Olmo y Pau Víctor en LaLiga está desencadenando un escenario de crisis inesperado en el club azulgrana. El presidente Joan Laporta, acorralado por la situación, es el peor parado al ser señalado como principal culpable de un fiasco sin precedentes en la historia de la entidad. Se le atribuye al mandatario el haber llevado demasiado lejos ese patrón de conducta que consiste en resolver a última hora problemas que requieren de una mayor (o mínima) planificación y de haberse pillado los dedos en un asunto cuyas consecuencias son a día de hoy impredecibles.
Escenario de crisis para un Laporta acorralado
