Le ha sentado de maravilla al Barça el guiño del calendario cuando peor lo estaba pasando. Tras siete derrotas en diez partidos afrontaban los de Grimau cinco duelos seguidos en el Palau y, de momento, han encadenado cuatro triunfos, a la espera de la visita del Zalgiris este viernes. El último, ante un Olympiacos peleón al que aleja en la clasificación.